Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Uno aprende que el amor no significa acostarse, que una compañía no significa seguridad.
Uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.
Uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol quema.
Y aprende a decorar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede AGUANTAR, que uno realmente es FUERTE, que uno realmente VALE!
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano tendrás que volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo aprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sea como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta que en realidad, lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese único instante.
Y aprendes que hay 4 momentos en la vida que uno no puede remediar: La oportunidad que dejaste pasar, la invitación a la que no asististe, la ofensa que ya pronunciaste, el tiempo que paso.
Con el tiempo también aprendes sobre la plata y entonces, comprendes que podes comprar una casa, pero no un hogar; podes comprarte una cama, pero no hacerte dormir; podes comprarte un reloj, pero no te dará tiempo; podes comprarte un libro, pero no conocimiento o lo que necesitas aprender; podes comprarte una posición, pero no sirve para tener respeto; podes comprarte sangre, pero no vida; podes comprar el sexo, pero no el amor.
Con el tiempo aprendes que la vida es acá y ahora, y que no importa cuántos planes tengas, el mañana no existe y el ayer ya pasó.
Pero lamentablemente, todo esto lo aprendes solo con el tiempo.
Uno aprende que el amor no significa acostarse, que una compañía no significa seguridad.
Uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.
Uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol quema.
Y aprende a decorar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede AGUANTAR, que uno realmente es FUERTE, que uno realmente VALE!
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano tendrás que volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo aprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sea como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta que en realidad, lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese único instante.
Y aprendes que hay 4 momentos en la vida que uno no puede remediar: La oportunidad que dejaste pasar, la invitación a la que no asististe, la ofensa que ya pronunciaste, el tiempo que paso.
Con el tiempo también aprendes sobre la plata y entonces, comprendes que podes comprar una casa, pero no un hogar; podes comprarte una cama, pero no hacerte dormir; podes comprarte un reloj, pero no te dará tiempo; podes comprarte un libro, pero no conocimiento o lo que necesitas aprender; podes comprarte una posición, pero no sirve para tener respeto; podes comprarte sangre, pero no vida; podes comprar el sexo, pero no el amor.
Con el tiempo aprendes que la vida es acá y ahora, y que no importa cuántos planes tengas, el mañana no existe y el ayer ya pasó.
Pero lamentablemente, todo esto lo aprendes solo con el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario