Un papel y
un lápiz para escribir la historia más hermosa, crayones de colores para pintar
el mundo al revés. Un saquito de té, una taza, una cuchara, azúcar y agua
hirviendo. Una buena película, pochoclos y un sillón acogedor. Unos buenos
auriculares y música única (Daddy Yankee, Skrillex, un poco de rap y de
cuarteto) para pasar el rato. Caras llenas de sonrisas, ojos sin lágrimas,
bocas que reparten besos llenos de amor, miradas en busca de paz en los ojos de
sus amigos y familia. Iroman, Ken Block y arroz con pollo. Crema para unos
relajantes masajes en la espalda. Un perfume kevin, un color violeta, helado y
una tabla de chicles. Una perra llamada Floppy y un gato llamado Micko. Una
tarde en familia y la serie Simpsons. Sentimientos como felicidad, cariño,
alegría, paz, esperanza, verdad, locura, pasión y ternura. Blusas amplias para
poder liberarse rápido y en una noche a la luz de las velas olvidarse hasta
nuestros propios nombres. Un atardecer en el mar, contemplando dos jóvenes
enamorados arrojando una botella al agua con una carta llena de promesas por
cumplir. Una caminata en medio del bosque y al anochecer una taza de café
mientras desde la cabaña se puede distinguir los primeros copitos de nieve al
caer. Amanecer tapado hasta las orejas a las 7 de la mañana y escuchar como
truena y como la lluvia se desliza por las calles mientras abrazas a ese
peluche que tanto amas llamado Dora.
Tú,
Yo,
Y el
infinito,
(Que cuando estamos juntos no es difícil de
alcanzar)
Macarena
Macarena
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